Quan encara era lluny, el seu pare el veié i es commogué, corregué a tirar-se-li al coll i el besà.
El pare digué: De pressa... Mengem i celebrem-ho, perquè aquest fill meu era mort i ha tornat a la vida I es posaren a celebrar-ho |
La nit del dissabte 15 de desembre de 2007 |
De su libro
Señor, te voy a contar un cuento. Había un padre que tenía dos hijos y el menor de ellos le pidió que le diera todo lo que le tocaba de herencia. Se fue de casa y la malgastó toda en poco tiempo. Fue a parar al dueño de una piara de cerdos, el cual no le daba de comer ni las bellotas que comían los animales que tuvo que cuidar. Pasó hambre, mucha hambre, pues vino una época de carestía y decidió volver a su casa, no como hijo sino como criado. Su padre al verlo de lejos, se conmovió: le vistió de hijo, le puso un anillo y organizó un banquete y fue a buscar, también, a su hijo mayor para la fiesta.
No es mío este cuento, pues lo cuenta Jesús para explicarnos que tú eres el padre bueno, más aún, misericordioso. Y se nota eso en la alegría que acabas teniendo.
A Jesús, cuando nos explicaba esta parábola me parece que sólo le importaba que entendiéramos tu enorme alegría ante la vuelta de un pecador ya que él se pasaba la vida comiendo y bebiendo con ellos y con gente de mal ver, y por estas amistades era criticado. Hace muchos años me enseñaron que cuando un chico volvía a casa después de haberse ido, expulsado o "invitado" a tomar un poco de aire, no debíamos recibirlo como tú recibiste a tu "hijo pródigo". Nuestra fácil tentación era querernos atribuir tu papel en nuestro trabajo, Pero, con todo, nos saltamos el consejo pedagógico, cuando Juan y ]osé hicieron una auténtica fuga de casa -fueron unos cuatro días- y, al tener hambre, fueron al albergue municipal al que nosotros, Ana A. y yo, acudimos rápidamente a recogerlos. Apenas habían desayunado y les invitamos a chocolate con nata, que era el desayuno festivo -en aquella época- de los domingos. Juan no quiso desayunar. Fue la única vez que te suplanté de ese modo.
Una pregunta me gustaría hacerte antes de seguir. Cuando Isidro te vino a buscar ¿te encontró en el camino con los brazos abiertos o estabas en ese momento despistado y escaqueado?
Con quien me he sentido profundamente identificado al final de mi etapa de Obinso fue con el tío cabrón de los cerdos. Hablamos mucho de ti, del hermano menor y del hermano mayor, pero de ese hombre no insistimos y creo que tiene un papel importante -no lo digo para quitar valor a lo tuyo- pues gracias a que se lo hizo pasar mal el "hijo menor" fue capaz de pensar en volver a ti y de aquí tú pudiste experimentar gozosamente tu paternidad.
En nosotros esa paternidad se concretaba en descubrirles la realidad, "la realidad de la vida", que en mi se convertía en la "maldita realidad". Era maldita porque nos tocaba despertarles de sus sueños. ¿No podía hacerles la vida más alegre y no recordarles que tenían que trabajar y valerse por si mismos, pues estaban solos? ¿Y que la sociedad es de esa manera y no de otra? Con mi lamentación no quiero indicar que rechazo el papel que me ha tocado hacer, pero me hubiera gustado que me hubieran visto más como un buen padre que, como una buena madre, cuida de los suyos. Mi esperanza era que un día la sociedad fuera la que les abriera los brazos.
A muchos de los chicos que vinieron a casa les movió la esperanza de encontrar una nueva vida. Hoy, son todavía jóvenes, es decir, todavía no se han situado en la vida -aunque esto creo que nunca se acaba- y ya alguno ha terminado por mal camino.
Líbranos, Padre, del mal, de ese mal que nos encontramos cada día y nos impide llevar a término nuestras auténticas y más profundas ilusiones. Líbranos Padre, del mal de hacer daño por nuestras situaciones de debilidad, provocadas por la soledad, el paro; líbranos del miedo provocado por los inseguros recursos económicos; líbranos del ambiente degradado que nos puede rodear. ¡Líbranos, Padre, de todo mal!
¡Padre!, no nos dejes caer en la tentación de buscar un camino, prescindiendo de los demás y a costa de la gente que nos rodea. Yo he conocido un poquito el corazón de estos chicos y aunque no conocieran apenas los Evangelios sabían que el amor era lo más importante. No nos dejes caer en la tentación de abandonar nuestro estilo de vida, agobiados por las dificultades y durezas que comportan las elecciones que hemos querido hacer.
Mientras han estado en casa han hecho ellos lo que tenían que haber hecho. Así siempre lo he dicho, aun cuando me quejara de ellos. ¿Me tienen que pedir perdón? ¿De qué les tengo que perdonar? Y yo, ¿no he hecho también lo que tenia que haber hecho? ¿No he convivido con ellos a las duras y a las maduras? ¿O es que nos hemos sentido extraños unos con otros? Tampoco quiero pedirte perdón por las ofensas y daño que les he hecho. ¿Acaso el hijo pide perdón a su padre y el hermano a su hermano? Y si no tienes bastante, ¿no pedimos a tu Hijo Jesús, en la Eucaristía, antes de compartir el Pan y pedir por la unidad de la iglesia, que no mires nuestros pecados sino nuestra fe, la fe de tu iglesia?
Padre, déjame que pida por ellos. Te pido por Luis, Santiago, Rafa, Miguel, Cristóbal, Rafael, César, Carlos. Dales el pan nuestro que necesitan cada día. Dáselo también a Juan, Juan Carlos, José Carlos, Manolo, Enrique, Ismael y David. ¡Que no les falte lo imprescindible! Te pido por Joan, Antonio, Juan Carlos, David, Vicente, José, José, Felipe, José Luis, Paco, Román, Javier, Fernando, Manuel David, Regino, Antonio, Oscar, Carlos y por Antonio.
Y que con Isidro y todos los santos podamos contemplar todos tu luz.
Que así sea, Oriol, que así sea
Joan
Girona, a 26 de julio de 1992
El libro está redactado en forma de carta a Josep Oriol Tuñí, entonces Provincial de los jesuitas de Catalunya.
Joan Suñol
Editorial CCS
Y éste fue un diseño de portada pensado en unos principios
Y ésta una contraportada presentada a la editorial
Conocer a Juan Carlos, Oscar, Tomás... es compartir la angustia, la cólera, la esperanza deseperada que sobrecoge a quien intenta reseguir el derrotero de este mundo, mesurar el abismo entre el ideal creacional del "hombre - imagen de Dios" y la realidad de lo viviente.
Ante esta situación (¿cómo comenzar una nueva vida? las diversas culturas no han dado más que dos respuestas: la ética y la religión.
La vía de la ética supone la concienciación de la culpa, la penitencia y la conversión. Una decisión personal, ahora o nunca. Y siempre queda el interrogante: ¿cambiará el mundo y sus estructuras destructivas si cambiann los individuos ya destruidos?
Pero quizás sean absolutamente inútiles estas llamadas a la moral dirigidas a seres literalmente "perdidos", incapaces ya de cualquier respuesta. Es el momento de la comprensión profunda, de la simpatía, de la compasión (dos palabras para decir lo mismo: experimentar, padecer conjuntamente), de la confianza progresiva...
Al ir conociendo a Luis, José, Miguel... ¿llegaremos a darnos cuenta de que todos estamos igualmente "perdidos"? Es la vía de la religión, el momento de la misericordia y perdón, "de Dios", que como toda cosa "de Dios" es muy diferente de la misericordia y perdón de los hombres.
Joan Suñol. Educador desde el año 68 de jóvenes y adolescentes delincuentes. Empezó como voluntario en la Protección de Menores y cárcel Modelo de Barcelona, para profesionalizarse a partir del año 77 como educador de OBINSO. Toma nueve años de su experiencia en OBINSO para compartirla con el lector. De formación técnica y jesuítica.
Un texto de Willigis Jäger referente a la "parábola del hijo pródigo" que su hermano Miquel le prometió y que no tuvo tiempo de enviárselo
¿Qué pasa entonces con el mensaje de Jesús?
Él mismo es su mensaje. ¿Qué es lo que anunciaba en sus sermones? El reino de Dios. El reino de Dios está cerca, ya está presente, está en nosotros. Si nos tomáramos en serio esta declaración de salvación que él anuncia, ya no tendríamos que recatarnos en utilizar, referidas a nosotros, palabras tales como: "hijos de Dios", "el reino de Dios en nosotros", "el que me ve a mí, ve al Padre", "antes de Abraham, yo era". La esencia de esta proclamación de Jesús queda en mi opinión muy clara en un relato que no es específicamente cristiano, el relato del "hijo pródigo", que también Jesús recoge, aunque en una variante determinada.
Trata de un hombre joven que pide su herencia y se engolfa ciegamente en la vida. Y un buen día se da cuenta de que esa vida no puede ser la verdadera. Se pregunta por el sentido y comprende que tiene que volver a su padre, a su ser auténtico. Tan sólo allí puede encontrar lo que está buscando, tan sólo allí está su verdadera patria. El padre le espera. Nada de reproches, de ningún dedo moral levantado. "Dadle calzado, un traje adecuado, ponedle un anillo; vamos a celebrar una fiesta. Ha caído en la cuenta de su ser divino, sabe quién es".
Con este relato Jesús nos enseña el camino de la salvación. Esta parábola es una guía en el sendero de la vida, capaz de suministrarnos orientación y nos dice quienes somos en realidad: hijos e hijas, herederos del reino de Dios.
Desgraciadamente, los teólogos a menudo han dado al relato una interpretación moral, acorde con la doctrina de la salvación: el hijo se separa de Dios, vive en pecado, cae en la cuenta de ello, se arrepiente y finalmente es recibido en gracia por su padre misericordioso. Se ve la diferencia: la lectura teológica convencional se basa en la idea del Dios personal situado en el más allá, mientras que la interpretación espiritual intenta decir a la persona cómo puede despertar a la vida auténtica bajo la guía de Jesús.
La ola es el mar
Espiritualidad mística
Willigis Jäger
Desclée de Brouwer
Comentaris dels nois i noies de l'ESPLAI
El recordatori
L'Eucaristia de comiat
Els Superiors de la Companyia de Jesús comuniquen a la família que en Joan ha estat admès al Noviciat: la carta del Mestre de Novicis
El que en Joan ens va dir el dia de la seva ordenació sacerdotal
Les intervencions a l'Eucaristia de el clot. (15 de gener 2008)
Les intervencions a l'Eucaristia de l'esplai. (el clot, 19 de gener 2008)
Poema: 25 de desembre, per Marta Rams Aragay, una reneboda
Miscel·lània
El seu germà Miquel inicia, amb unes reflexions sobre la paràbola del "fill pròdig", aquesta miscel·lània que resta oberta a qui vulgui participar-hi
¿Era realment un "fill pròdig"? |
||
|
||
La capacitat creadora de l'evangelista "Lluc" és indiscutible: és realment un autor. No està, doncs, fora de lloc preguntar-nos com la coneguda paràbola del "fill pròdig" fou explicada per Jesús i quina n'és la part que debem agrair a l'evangelista. ¿Va parlar Jesús d'un jove de vida dissoluta, penedit i perdonat pel seu pare o d'un jove camperol obligat a emigrar a la ciutat? |
Para Juanito: Me has dejado bien plantao...
Un consell: feu les coses a poc a poc.
A poc a poc: espereu que la tinta s'assequi.
Si no surten en aquest ordre, cal mirar l'opció "Ordre d'impressió", si de la primera a l'última o de l'última a la primera (ascendent o descendent)
Doblegar els cinc fulls que han sortit pel mig i posar una grapa.