Me has dejao bien plantao…
Lo último había sido aquél contacto: estabas en el Hospi, no podías hablar por el móvil porque había enfermeras, pero que sólo era una úlcera de estómago o duodeno... Te conté que yo la había ya tenido, que no era de cuidado... Aplazamos la comida en casa.
Y, hasta hoy: tu móvil decía que el nº no existía y el e-mail me devolvía los mensajes. He llamado a Sant Cugat, he entrado en tu web... y Margarida me ha tenido que hacer reparar, cuando le enseñaba tu foto, en allò de que “havies arribat ja a la Casa del Pare”.
Mentre m’ho empassava, amb sanglots i com podia, he pensat: Vols dir que n’havia sortit mai?.
Creo que nunca llegaste a cortar ese gran cordón umbilical : por aquí anduviste de puntillas, eras más de allí que de aquí.
Bé, suposo que, ara, parlarem més sovint. Me quedo con la “foto” de tú y yo, en el Cole, colgados del cinturón de la bata a rayas, hablando de lo divino y lo humano, mientras nos silbaban, en el patio, peligrosamente, las pelotas incontroladas. Y soñábamos...
Te adjunto la última foto con los peques –en la celebración gandhiana, en la que (cómo no!) quisiste acompañarnos- para que no les olvides tampoco a ellos, nunca.
Mil abrazos,
Jardins Gandhi, al Poble Nou, a Barcelona.
L’estàtua, en bronze, és feta pel premi Nòbel Pérez Esquivel i regal d’aquest a la ciutat de Barcelona.
En Juanito ens va voler acompanyar en la commemoració, de NoVA, del centenari de la creació de la Satyagraha (lluita no-violenta) a Sud-àfrica, per Gandhi, l’11 de setembre de 1906.
Els personatges que l'acompanyen són, d’esquerra a dreta, en Tomàs (de vermell), en Ramon (el gran) i en David (l’indi), amics també d’en Juanito i fills nostres.